A. Jimeno Valdés. Abril 2008. Lección nr. 4. La Humanización. Sociobiología. 1. Introducción. Denomino hominización al proceso más bien biológico de la aparición del género Homo; es decir de la o las especies propiamente humanas. Sobre este proceso y a lo largo de la historia, en la que estamos, han de irse decantando los procesos de humanización; es decir, aquellos que van conformando y mejorando los atributos más importantes del hombre: Su moral y su ética; el desarrollo de las sociedades avanzadas con sus legislaciones y cultura en general y aún más, y según lo aceptamos hoy día, la extensión de los conceptos de prójimo y hermano a todos los seres humanos que pueblan el plantea acercándonos a esos ideales gimnásticos propuestos por las culturas más altas. Ya sé que hoy día, en ese absurdo predomino del posmodernismo, de la igualación (que no de la igualdad) y una especie de autoculpabilidad que se ha autoadjudicado la cultura occidental, no está de moda o no es políticamente correcto, en ridícula frase, establecer diferencias de calidad y valor en las ideas o en las culturas, pero yo aquí mantengo una posición muy clara y firme que además intentaré basar no solo en argumentos morales, si no en argumentos también científico naturales. Y adelantando ideas diré que el baremo universal de esta humanización es la ética de los derechos humanos y la extensión de la misma a mayor numero de sociedades e individuos, cada vez más interconectados en el juego libre de la comunicación. Y así surge la pregunta sobre el origen, el cómo y el porqué de las conductas éticas definidas inicialmente en términos más sencillos como los de colaboración y altruismo. Se entiende, de cómo surgieron y se seleccionaron en la evolución de las conductas de los grupos humanos, y cómo y hasta que punto se fijaron en rasgos y pautas heredadas. Dado además que en el hombre la mayoría de las pautas de conducta éticas y morales se justifica y regula a través de las creencias yu organizaciones de la religión, surge aquí de nuevo la cuestión del origen y “ventajas evolutivas” de las religiones, a lo que aludimos también en los últimos párrafos de la lección anterior. Pues bien, la sociobiología se ocupa precisamente de este problema; de las raíces biológicas de las conductas éticas y altruistas humanas y por extensión de las raíces biológicas de las conductas humanas en general, lo que exige siempre buscar su valor biológico adaptativo bajo el postulado de que: La evolución de la cultura es una y misma parte de la evolución biológica en general. 2. Origen histórico y primeros pasos de la Sociobiología. 1. Veamos primero algunas lecturas antecesoras del pensamiento sociobiológico y relevantes en su desarrollo. Sea primero F. Nietzsche en su doctrina del Superhombre: El Hombre es algo que debe ser superado. K. Lorenz, el principal y casi primer etobiólogo en una famosa frase que figura en el frontispicio del departamento de antropoides del Parque Zoológico de Frankfurt acondicionado por el prof. Chimeck - en los años 60 del siglo pasado en que yo lo visité : El eslabón entre el mono y el hombre somos nosotros. Por último una cita algo más larga de Aldous Huxley, el gran novelista y pensador británico, nieto de aquel Huxley que tanto ayudó a Darwin en su defensa y popularización de las doctrinas evolucionistas: [1] “No tenemos motivo alguno para enorgullecernos especialmente de poseer las cualidades que hemos heredado de nuestros antepasados y que compartimos con los animales domésticos. Lo que resultaría halagador sería descubrir en la sociedad contemporánea indicios de virtudes exclusivamente humanas…. Por ejemplo la comprensión, la ausencia de prejuicios irracionales, la tolerancia absoluta, persecución perpetua y razonable del bien… mas ¡ay! Estas son precisamente las virtudes que no podemos descubrir. … Esas gentes joviales y optimistas que nos aseguran que la humanidad es admirable porque las madres aman a sus hijos, los pobres se socorren mutuamente y los soldados mueren por su bandera, no hacen sino consolarnos con argumentos que serian adecuados para consolar a las ballenas, los elefante sy las abejas…. Estos horrores y estas miserias nacen de la carencia de razón en el hombre, del fracaso humano para conducirse de manera completa y sabiamente humanas. Las virtudes selváticas son simplemente el anverso de este animalismo, cuya cara es la bondad instintiva y cuya cruz es la estupidez y crueldad instintiva.” Así pues, se pregunta por las bases biológicas (instintivas y por ello hereditario-especificas) de las conductas éticas, denominadas altruistas por los sociobiólogos, lo cual plantea en el hombre y su cultura las difíciles y complejas interacciones entre: Lo animal y la razón. Entre la Naturaleza y la Cultura. Entre la Naturaleza y la Voluntad. Entre los Instintos y la libertad. Entre la Materia y el espíritu. Problemas por lo tanto del máximo interés y que no podían ser bien abordados, como veremos, hasta el ultimo tercio del siglo XX por obra del fundador de la sociobiología O. Wilson. En el campo religioso plantea la validez de los fundamentos y justificaciones de la ética desde el punto de vista de lo que sea “natural” o antinatural – contra natura – como se aducía por ejemplo respecto conductas como la homosexualidad o el coito no reproductor. En lo jurídico tendría que ver con la aceptación o no de una ley natural y de sus contenidos concretos, así como de las tipos y relaciones entre conductas libres, y por lo tanto imputables, y conductas determinadas o dependientes con disminuciones o dudas acerca de su imputabilidad. 2. Orígenes históricos: O. Wilson hacia 1970 era un destacado mirmecólogo; es decir un experto si no el mejor experto mundial, en el complejo mundo de las hormigas. Fue el descubridor de las ferohormonas aromas vectores de la comunicación entre los individuos hormigas, termites y otros muchos insectos. Se sintió fascinado por las conductas altruistas que exhibían algunos individuos de estos insectos sociales. Las conductas altruistas no suponen solo colaboración sino exposición y aceptación de muerte por defender a la colonia. Wilson se preguntó, cómo tales conductas podían ser adaptativas y por lo tanto haberse seleccionado en el curso de la evolución, y por lo tanto cómo se han originado, su vigencia, limites e intensidad y cómo podrían compaginarse en su aparente contradicción en la lucha por la supervivencia de los individuos según postulaba el darwinismo. La pretensión central de Wilson era arrancar la ética de los filósofos para devolvérsela a los biólogos. Con ello inauguraría la justificación de que toda conducta humana y aun el decurso de la historia podría y debería ser comprendido desde el punto de vista biológico y por lo tanto a partir de su eje doctrinal que es la teoría de la evolución biológica. Tras años de investigación y trabajos creó el término de Sociobiología y expuso sus primeras conclusiones en su primera obra: Sociobiología. La Nueva Síntesis.[2] A esta obra siguió en 1978: On Human Nature que no he encontrado traducida al español. En los años siguientes la sociobiología, Wilson y sus seguidores, sufrieron graves discriminaciones y persecuciones en Estados Unidos y por extensión en el resto del mundo bajo los apostrofes de darwinismo social, de deshumanización del ser espiritual y moral del hombre y demás acusaciones a este tenor. No importa aquí describir los detalles de estos problemas, salvo la observación de que tales conductas más bien corroboraban las doctrinas sociobiológicas. 2. Sociobiologia. Definiciones y contenidos. Definiciones y reglas. Altruismo: Se define como tal aquella conducta que aumenta la adaptación de otro individuo o grupo en detrimento del mismo que la ejercita. Adaptación: Técnicamente se denomina adaptación a la tasa o proporción de genes que pasan a la generación siguiente. Regla principal: El altruismo de un individuo respecto de otro es proporcional al número de genes que comparten. Consecuencias: El objeto propiamente dicho de la selección evolutiva no es el individuo y su conjunto de genes si no los genes individualmente. Los individuos deben ser contemplados a este respecto como meros portadores de genes, cada uno de los cuales vehicular alguna característica de la especie, entre otras las mismas conductas altruistas. Así en el hombre cada hijo está “interesado” en defender un medio de su hermano, que es la proporción de genes que comparte con él. La madre, comparte el mismo numero de genes con todos sus hijos. ( En seguida nos surgiría la pregunta de que hace o “pinta” el padre) Pues bien, resulta que las abejas y hormigas obreras comparten entre sí más genes que los que compartirían con sus posible hijos y ello es debido a la peculiar forma de reproducción de estos insectos sociales. Con los posibles hijos, que no tienen por ser estériles, compartirían la mitad de sus genes, pero con sus hermanas obreras comparten tres cuartos de sus genes. Así, pues, concluye Wilson el supuesto altruismo no es más que el egoísmo respecto los genes. Ello se expresa en el titulo del libro quizás mejor conocido dentro del pensamiento sociobiológico: El Gen egoísta de E. D,awkins. Esta expresión enfatiza bien esta regla principal de la sociobiología. Y ¿qué sucede en el hombre? Los filósofos y moralistas más bien han sido pesimistas respecto la supuesta moral natural humana. Las conocidas definiciones del hombre de Hobbes: El hombre es un lobo para el hombre” o del utilitarismo inglés: Cada hombre, y grupo humano persigue únicamente su beneficio, parecían no solo definir sino también comprender y justificar este egoísmo primitivo. En todo caso el utilitarismo y pragmatismo anglosajón parecían hundir a todos los valores absolutos, sobre todo morales y por ende políticos para ser sustituidos por meras conductas de conveniencia cuya sola utilidad o “eficacia” las justificaría moral y jurídicamente. Frente a ello se alzaban las doctrinas cristianas de al prójimo como a ti mismo. El concepto de meme y la evolución de la cultura. La sociobióloga elabora como doctrina central el concepto de meme. El meme es en el ámbito de la cultura el equivalente a gene. Meme es, pues, una unidad o átomo de contenido cultural, capaz de ser enseñado o transmitido a otras personas, y otras generaciones mediante procesos culturales. Por ejemplo: la creencia en Dios o los dioses . El tabú del incesto. O las normas éticas y jurídicas. La sociobiologia postula que estas unidades están sometidas a la evolución cultural en parangón a la evolución biológica de los genes; es decir estas ideas, creencias o conductas y normas éticas y jurídicas compiten entre sí a lo largo de la historia perviviendo las más eficaces y extinguiéndose las menos favorecedoras. Diversidad cultural e hibridación. Así como la evolución biológica precisa un gran numero de genes y alelas capaces de producir una gran variedad de fenotipos para que sean sometidos a la presión selectiva, así mismo la evolución cultural será más eficaz si se parte de la base de un Pool grande y diverso de memes que puedan ser sometidos a la selección histórica cultural Es decir, que las sociedades y culturas tolerantes que permiten el surgimiento y convivencia de distintas ideas, conductas y actitudes han de ser más adaptativas, eficaces y prósperas, a diferencia de las sociedades intolerantes y restrictivas. Estas normas fácilmente comprensibles encuentran su comprobación, por ejemplo en la evolución de las culturas y sociedades en Europa. Ante la eclosión de las inmensas nuevas ideas al comienzo del Renacimiento y sobre todo al surgimiento de los nuevos estados democrático liberales que garantizaban la libertad del pensamiento y de la acción, prosperan estos y se estancan o retroceden los intolerantes. Como ejemplo principal citemos entre los primeros a las republicas de los Estados de Flandes, liberados de la “tiranía” española y origen de los prósperos Estados de Holanda y Belgica etc. Quizás precisamente esa lucha por su independencia les procuró esas libertades por contraste con respecto a la monarquia Hispánica. Estos estados liberales también en lo económico ejemplarizan como ya hemos dicho en la lección anterior el modelo de liberalismo económico que por procesos de autoorganización ascienden a altas cotas de prosperidad y eso aun en presencia de las repetidas crisis que hacen saltar el sistema, como en el momento actual por la irracionalidad humana, en este caso de los gigantes financieros en su ansia ilimitada de ganancias rápidas. Memética. A partir del concepto de meme ha surgido una nueva rama de la ciencia que se ha denominado memetica. Intenta desde distintos puntos de vista identificar esas unidades culturales más importantes. Compararlas entre unas y otras culturas y entre unas y épocas históricas evaluando las consecuencias correspondientes a cada una. Existen varias revistas dedicadas a la memética que supone, claro está, el aspecto más importante de la sociobiologia aunque muchas veces no se cite este término dado que en algunos momentos cobró mala fama o de ser políticamente incorrecto.[3] Más tarde aludiremos brevemente a estas cuestiones. La biología de los diez mandamientos y los derechos humanos En este contexto surge la cuestión de las bases biológicas de algunos de estos memes que se encuentran en casi todas las culturas. Wilson presenta una tabla de rasgos culturales que cree tienen una base biológica; es decir genética y que conforman valores y conductas características de la especie humana. Las presento a continuación sin comentarios. Lista de conductas sociales especificas de la especie humana que se deben a factores determinantes genéticos y no culturales. (Según O. Wilson) 1. Tamaño de los grupos sociales de intimidad de entre 10 y 100 personas. 2. Largo periodo de socialización en los jóvenes. 3. Traslado afectivo y de interacción desde los grupos maternos a los basados en el sexo y la edad. 4. Juego social que se expresa en el arte y en la cultura. 5. Expresiones faciales emocionales y de saludo. 6. Evitación del incesto y predominio de la exogamia. 7. Vínculos sexuales estrechos expresados por las reglas del parentesco y de las jerarquías de la organización social. 8. Vínculos sobre todo entre los varones expresados en las reglas del juego de entrenamiento y deporte y posteriormente en las reglas de la guerra, el comercio y el estado. 9. Territorialidad. 10. Reglas del parentesco complejas y variables de cultura a cultura. 11. Lenguajes simbólico dotado de semanticidad. El derecho natural. Puede efectivamente aceptarse que estas normas y valores son comunes a todas las culturas y grupos humanos conocidos. De aquí, sin embargo surge la pregunta si los derechos humanos básicos surgidos sobre todo de las revoluciones liberal-burguesas de finales de siglo XVIII pueden también entenderse como valores culturales; es decir, memes que surgen de los biológicos mejorándoles y completándoles en un proceso ya histórico cultural de progreso de las sociedades humanas. Esta cuestión permite también considerar la existencia de un autentico derecho natural; es decir, anclado en características biológico-culturales de la especie human. Como es sabido la existencia del derecho natural ha sido negado muy frecuentemente sobre todo en los tiempos actuales, pero cuando yo estudié medina en Valladolid mis compañeros que estudiaban derecho tenían a la asignatura de Derecho Natural como una de las más importantes lo cual reforzaba su magnifico catedrático el prof. Galan. Sociobiologia y ética. Así pues, surge una admirable coherencia entre las exigencias eticas y su eficacia biológica. O dicho de otra manera: las normas éticas coinciden con las exigencias biológicas y a su vez la herencia biológica propicia la aparición de dichas normas y conductas eticas. La etica eficaz, pues es la misma que la biológicamente más eficaz. Esta congruencia presta sin duda solidez a ambas doctrinas y es enormemente sugestiva y bella, lo que no es óbice para que pudieran aducirse multitud de consideraciones y salvaguardias de las que mostraré algunas al final del capitulo. 3. Otras doctrinas y conocimientos complementarios a la sociobiologia. Cooperación. Altruismo y la evolución biológica. En este punto es preciso citar nada menos que al fundador del anarquismo el ruso Kropotkin que expresa sus ideas en su libro El Apoyo Mutuo.[4] En el contrapone a la lucha por la vida de Darwin y Spencer, la colaboración y apoyo ratificado con numerosas observaciones, de las cuales son más conocidas desde antiguo por todos los biólogos, como el comensalismo ( el perro respecto al hombre, o los pulgones respecto las hormigas que los ordeñan) la simbiosis, como las bacterias intestinales respecto al hombre y la asociación de un musgo con un hongo parar producir un liquen. No cabe la menor duda de que esta colaboración es frecuente entre especies, muchas veces de forma ocasional y desde luego lo es en las conductas humanas desde todos los tiempos históricos y sin que en ellas fueran relevantes los genes compartidos. Desde luego es necesario añadir que Darwin naturalmente que reconoció también el papel evolutivo del apoyo entre las especies aunque no lo estudió particularmente. . Altruismo y teoría de los juegos. Ante este panorama cabe preguntarse a continuación si solo cabe entender el altruismo como la cooperación o el sacrificio de un individuo respecto otro con el que comparte indeterminado tanto por ciento de genes. La teoría de los juegos, que es una disciplina matemática que evalúa distintas alternativas lógicas entre contrincantes cuando no se conocen todos los datos implicados, permiten un abordaje distinto del problema de la colaboración. Estas doctrinas son importantes también en las estrategias políticas en la guerra y en la paz, en los juegos de azar y en el juego en la bolsa. En estas situaciones que son las habituales en la sociedad humana se exige tener en cuenta además de la interacción la iteración; es decir, la repetición de los intercambios o juegos durante un determinado intervalo de tiempo. El uso del ordenador en situaciones que en realidad o modelo pueden alcanzar situaciones cada vez más complejas, como la participación de más de dos jugadores, el cambio de estrategia silenciosamente y que es preciso descubrir etc. convierten a estos estudios en temas muy relevantes y a la vez muy difíciles pero que complementan en mi opinión las condiciones y soluciones excesivamente simplistas de los sociobiólogos primitivos. Se trata en ultimo termino de definir la conducta más favorable o eficaz en vista de la información – incompleta – disponible y de la cual forma parte sustancial las respuestas o conductas del otro en relación con el sujeto. El dilema del prisionero. Una situación elemental en la teoría de juegos es el llamado dilema del prisionero y todos los formalmente semejantes al mismo. Dos prisioneros se mantienen incomunicados entre sí accediendo cada uno solo a los policías interrogadores.. Ambos conocen las mismas reglas del juego. Si colaboran ambos ganarán si no colaboran los dos perderán, sea dinero o la libertad. Las distintas alternativas exigen elaborar lo que se llama una matriz de pagos que muestra los distintos tipos de respuestas y de ganancias o pérdidas. Más información puede encontrarse en textos especializados y claro está en Internet. Este problema o juego ha sido estudiado intensamente tanto teórica como experimentalmente en todas sus variantes. Uno de los estudios cuasi experimental más conocido es el torneo entre diversos programas ejecutados en ordenadores en 1979 y que propuso Robert Axelrod del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Ann Arbor en Michigan Los resultados publicados en diversos medios y repetidos en experimentos similares, revelaron que la estrategia más eficaz y consistente dentro de juegos con iteraciones a lo largo de un tiempo prolongado como se da en las situaciones reales, consistía sencillamente en comenzar cooperando, dejar de cooperar en cuanto el contrincante defraude y volver a cooperar inmediatamente cuando éste vuelva a cooperar. Se denominó a esta estrategia el TIT for TAT o dicho más claramente en español: Toma y Daca. En conjunto se reveló que los programas poco rencorosos y más cooperativos eran a la larga los más eficaces. Hay que añadir que estos conocimientos han servido más de una vez para orientar las estrategias del Pentágono amen de los jugadores en bolsa.[5] El dilema del prisionero y la realidad psicológica. Con gran sorpresa para los psicólogos experimentales desarrollados sobre todo, como es sabido en Estados Unidos, advirtieron muy tempranamente sin embargo que en situaciones reales las personas intervinientes rara vez se atienen a las reglas lógicas de la teoría de juegos y que propician las ganancias más altas para todos. La conclusión general a que se llega es que lo justo es percibido siempre en relación con el otro. El mejor ejemplo lo brinda el evangelio en la parábola del señor que envió a trabajar a lo sobreros a su viña a diversas horas del día y que al final del día paga a todos lo mismo: el salario de todo un día. Es injusto protestan los que comenzaron su trabajo al amanecer… sin embargo el señor les dice ¿ No recibisteis vosotros lo pactado? Que os importa entonces si yo pago lo mismo a quienes solo trabajaron dos horas al atardecer? El estudio de todos los sesgos irracionales que marcan la conducta humana habitual arroja también mucha luz sobre los fenómenos de enemistad, altruismo y colaboración que tienen poco que ver con las doctrinas puras de los sociobiólogos. 4. Dificultades. Los primeros trabajos de Wilson produjeron un importante numero de entusiastas y adeptos y también una importante contestación en diversas universidades americanas que obligaron a Wilson a apartarse de la docencia y a sufrir persecución mediáticas. No cabe duda que, como todo, descubridor se entusiasma con su obra y intenta extenderla tal vez más allá de lo razonable. La oposición ideológica se concentró en puntos como lo siguientes. Negación de la libertad humana. Si las conductas humanas incluso las más nobles y altruistas estuvieran determinadas por la biología y los genes ¿ Dónde quedaría el mérito; dónde quedaría la libertad humana? Parecería que todo el orden moral y jurídico se derrumbaría anulándose tanto el merito del héroe como la culpabilidad del delincuente. Darwinismo social. Una crítica más bien moral que científica, que adoptan los antisociobiólogos se centra en su aparente tácita aceptación de la lucha social a ultranza entendida como supremacía del fuerte tanto en la guerra como en la paz, en el capital, como en los derechos y privilegios y así sucesivamente. El éxito vendría legitimado por la excelencia en cualesquiera campos que se examinen y por lo tanto al mejor o peor estilo del superhombre del nacismo, el poderoso asumiría legítimamente todos los poderes, en una versión moderna de que la enfermedad, la pobreza y la desgracia se debían a los pecados del sujeto o de su estirpe. La venganza de la sangre.. Los genes agredidos y eliminados en un asesinato o menoscabo o lesión similar darían pié según las leyes de la naturaleza descubiertas por la sociobióloga a la venganza personal al estilo de lo que permitían y estimulaban las leyes germánicas antiguas y que tanto asombraron y escandalizaron al estilizado derecho romano. ( Léase la Germania de Tácito) Todavía en guettos culturales actuales, como en los gitanos, en la mafia y en los grupos iñtranacionalistas irlandeses se permite moralmente esta venganza de la sangre. De forma explicita recuerdo una noticia del periódico en la que un activista irlandés culpable de asesinato es ofrecido a los sucesores de las victimas para que practiquen su venganza. No tengo duda de que una de las motivaciones, al menos internas y psicológicas de los asesinatos de mujeres por parte de sus maridos o amantes, consiste precisamente en esa venganza de la sangre derivada de la lesión a los derechos de los genes que debería transmitir la mujer agredida y a lo que habría supuestamente faltado. Insuficiencia moral. . Si la ley o los criterios de moralidad han de basarse en los condicionantes biológicos aunque sean sociobiológicos, se teme una degradación y regresión de los importantes avances en este campo según se vislumbran a lo largo de la historia. Desde el rapto de mujeres, el canibalismo ritual, o la eliminación de vidas sin valor, sea en la antigua Esparta, o en la reciente términos históricos del nazismo podrían legitimarse. Por otra parte existe hoy dia una innegable tendencia a legitimar alguna cuestión moral dudosa precisamente acudiendo a la consideración de si es natural o no y acudiendo para ello a buscar conductas similares en los animales. Así la homosexualidad, la masturbación y hasta el incesto se encuentran con frecuencia en animales lo que daría pie a su aceptación entre los humanos. Así el diálogo entre naturaleza y cultura se complica gravemente dificultándose el encuentro de soluciones sensatas. Dificultades cientificobiológicas. Es también fácil encontrar multitud de dificultades de índole puramente científicas. La critica va dirigida contra las exageraciones del modelo defendidas por los fanáticos de la teoria que se se encuentran con facilidad como ocurre con cualquier nueva doctrina. y pueden quedar suavizadas si se considera lo que es realmente un modelo en ciencia natural: Pues modelo es siempre una simplificación. Es valido solo dentro de ciertos limites e intervalos. El modelo explica algunos aspectos pero nunca el todo especialmente cuando se trata de sistemas tan complejos como es nada menos la sociedad humana en marcha. Ni la naturaleza salvaje es todos contra todos como suponían los primeros evolucionistas, ni avanza solo por la cooperación como los irenistas del anarquismo. De todas formas si el hombre pertenece al orden de la naturaleza es evidente que la cultura producida por el pertenece también a la naturaleza y puede ser estudiada con los modelos y leyes de la misma. En este sentido la sociobiologia permite una aproximación muy valida a diversas cuestiones y por supuesto permite también innumerables caminos de investigación. No predice desde luego el porvenir de nuestra especie si no meramente el como de algunos de sus logros. Es propio de la ciencia explicar a veces bastante bien el cómo de los sucesos; más difícil la resulta explicar los porqués y desde luego es completamente incompetente para explicar los para ques que pertenecen totalmente al mundo de las intencionalidades de los sujetos conscientes. Solamente los ingenuos podrían entender que con los conocimientos de la sociobiologia y cualesquiera conocimientos en otros campos se garantiza la estabilidad del sistema y su progreso continuado en la historia y la cultura. Los avances y también los retrocesos a lo largo de la historia de la humanidad y de los grupos más pequeños de los estados y lo mismo respecto de las familias sufren periodos de avances y periodos de decadencia, lo mismo que las crisis en economía a pesar de la excelencia de los sistemas liberal capitalistas de mercado; Es propio de lo sistemas complejos que cuanto más complejos difieran tanto más de los modelos, o dicho de otra manera que los modelos aun los más complejos sean altamente insuficientes. . 5. Comentarios a la luz de nuestra situación histórico cultural. Ya hemos comentado como según el principio de Peters una especie puede progresar hasta matarse así misma. Konrad Lorenz el gran etobiólogo, premio Nobel, descubridor del fantástico proceso de la impronta en su obra La Otra cara del Espejo presenta una lista de 8 pecados o problemas actuales ( en 1974) tanto más en 2010 año en el que escribo estas paginas y que ponen en peligro la misma supervivencia de nuestra especie. Por muy sobrecogedoras que sean estas advertencias debemos recordar que tantas especies aparentemente tan poderosas como los dinosaurios desaparecieron dejando solo el rastro de sus huesos y sus pisadas. No está probado que la inteligencia tan propia de nuestra especie sea capaz de asegurar su propia supervivencia unos milenios más y el problema fundamental nos lo descubre Lorenz[6]: el hecho de la superinteligencia tecnológica al lado del enanismo moral. Los ocho pecados capitales de la humanidad civilizada de Lorenz.
Son pecados que tienen mucha miga podríamos decir. El más incorrecto, políticamente, según la nomenclatura al uso es quizás el octavo. La ley de la mayoría no asegura la validez. Sin comentarios, aunque me resisto a no repetir aquí algunas de mis ideas expresadas al comienzo de esta lección: La intoxicación ideológica que está sufriendo nuestra cultura occidental – maestra del mundo quiérase o no – desde diversos ad lateres.[7] Según esta intoxicación se la insta a aceptar su grave culpabilidad como destructora del medio natural, asoladora de las culturas indígenas, y defensora de un petulante orgullo de primacía frente a las demás civilizaciones. Comenzó el asunto ya de lejos. Los mismos cultos latinos y romanos se dejaron embaucar por la rudeza sana de los germanos por ejemplo y los intelectuales europeos por las doctrinas orientales de comunidad de bienes y dirección autoritaria y tiránica del poder publico conquistado en “legitimas revoluciones”. A pesar de todo no seré yo quien defienda a ultranza ni una ni otra posición pues efectivamente podemos morir de éxito y civilizaciones más cercanas a la tierra, con menor numero de individuos y con técnicas agropecuarias primitivas quizás sean más estables. Las culturas inmóviles de China y de Egipto serían buenos ejemplos históricos para ello. Desde luego ni eran democráticas ni poseían fuerzas motoras aparte de las humanas y animales. Evaluación final. Así pues, puede decirse que la sociobiologia aporta un modelo válido respecto algunas cuestiones de las conductas humanas y por ende también animales. Aunque el término como tal se utilice poco y el mismo nombre de Wilson haya quedado un tanto postergado las ideas y conceptos de la sociobiologia aparecen por doquier actualmente, tanto para explicar diversas conductas humanas como para justificarlas. Un campo poco explorado y que brindo a los jóvenes lectores que puedan acudir a estas paginas es el turbio y terrible asunto del asesinato de mujeres a manos de sus parejas. Con estra sugerencia doy por terminada esta ultima lección de mis Apuntes de Antropología. ( Mayo de 2010) [1] De Arte. Amor y Todo lo demás. Cap. I, pag 492 del tomo I de sus obras completas editadas por Plaza Janés. [2] Edición española por Editorial Omega. 1975. [3] Véase Journal of Memetic en: http://cfpm.org/jom-emit/ [4] Kropotkin. El Apoyo Mutuo. Un factor de la evolución. Ed. Zero Z Y X Bilbao. ed. 1978 [5] R. Axelrod. La Evolución de la Cooperación. Alianza editorial Madrid 1984 Karl Sigmund. Games and Life. Exploration in Ecology, Evolution and Behaviour. Penguin 1995. [6] Konrad Lorenz; La Otra Cara del Espejo. Plaza Janés. Barcelona 1974. [7] Sobre nomenclatura y características de estos memes tóxicos vease la pagina web; http://pespmc1.vub.ac.be/MEMLEX.html |
Vistas de página en total
lunes, 4 de octubre de 2010
La Humanización. Sociobiología
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estimado Dr. Jimeno Valdez, he leido gran parte de su web y me ha gustado, comparto en general sus ideas y en particular la aplicación de las ideas evolucionarias al campo de la psicología (¡y de todas las áreas de la ciencia!), pero quisiera invitarlo a revisar una idea que Ud. sostiene y que lamentablemente se encuentra muy difundida; en sus palabras: "...como en el momento actual por la irracionalidad humana, en este caso de los gigantes financieros en su ansia ilimitada de ganancias rápidas". Esta idea de atribuir los problemas sistémicos al sector financiero es incorrecta y desvía la atención sobre los verdaderos motivos de las crisis económicas del capitalismo. Lo invito a leer la web del Prof. Astarita en donde lo explica magistralmente en diversos artículos, por ejemplo es estos:
ResponderEliminarhttp://rolandoastarita.wordpress.com/2012/07/21/credito-acumulacion-y-crisis/#comment-5115
y
http://rolandoastarita.wordpress.com/2012/05/20/que-es-capital-ficticio/#comment-5112
Le envío un muy cordial saludo.
Eduardo