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lunes, 4 de octubre de 2010

Bases sociobiológicas de la agresividad y la violencia.

Bases sociobiológicas de la agresividad y la violencia.
Agustín Jimeno Valdés.[1]

Buenas tardes a todos y muchas gracias  a mi querido amigo el Dr. Bombín por invitarme un año más
a participar en estas jornadas ya clásicas, centradas  en  los graves problemas de las adicciones
sociales en el entorno familiar.
Dado este entorno diré en primer lugar que me ceñiré especialmente a la violencia intrafamiliar, un problema que está  desgraciadamente de la máxima actualidad y al que intentaré aportar un grano de arena al menos para  su comprensión. Aparte dejaré pues la violencia engendrada a partir de la territorialidad, la lucha por la jerarquía, o las conductas instintivas de defensa y depredación o nutrición. El tema sería demasiado amplio y no  llegaríamos apenas a ningún puerto.

Introducción.
Quienes me conocen de otras jornadas ya saben que me gusta enfocar estos temas de suyo antropológicos desde la sociobiológia o etobiología. Estos conceptos parten de considerar al hombre parte de la Naturaleza;  especie humana que ha aparecido a lo largo de la historia de la vida sobre la tierra como resultado de la evolución biológica, que es la doctrina básica  que debe aplicarse para entender a todos los seres vivos. Por ello mismo la sociobiologia intenta comprender las conductas del hombre en la historia y en la sociedad a partir de sus condicionantes biológicos; si quereis, animales.  Por lo tanto se trata de penetrar en el importantisimo pero dificil problema de las relaciones entre la naturaleza y la cultura, o entre lo heredado o innnato en el hombre y lo aprendido en  la sociedad y la cultura. A la vez también podemos decir que se trata de las relaciones entre el ser real y el “deber ser” siempre utópico pero que señala las metas y los ideales de la humanidad en cada momento histórico.
En concreto y respecto a las conductas violentas intrafamiliares  se trata de estudiar cómo y para que se producen en los animales más próximos a nosotros; cual fue su valor adaptativo o positivo que condicionó que se añadieran al patrimonio heredado o innato de comportamientos; y por ultimo reflexionar si  en las situaciones históricas y sociales  actuales  siguen teniendo el  mismo valor.
Así ya puedo adelantaros la tesis o si quereis hipótesis principal de esta lección:
Estas conductas violentas tienen por origen los celos producidos por temor o certeza de la pérdida de la posesión, afecto o satisfacción producidas por la otra persona y la violencia es una respuesta encaminada en principio a recobrar dicha posesión, o a vengar la pérdida de la misma.
    Dos advertencias importantes:
1.   Explicar o entender una conducta desde la ciencia de la sociobiologia o psicologia no supone justificarla moral o juridicamente. Solamente supone entender la motivación que existe en toda conducta humana, por lo tanto la posible predicción de la misma y por ende la posibilidad de modificarla, tratarla o evitarla. Para que quede más claro y pensando quizás en mi práctica cotidiana de psiquiatra: determinar  un diagnóstico codificado, no supone en manera alguna diagnosticar una enfermedad y que como tal anule la libertad o la voluntad del sujeto; lo que se llama la imputabilidad. En unos casos sí y en otros no. Es una cuestión que debe valorarse indpendientemente.
2.   Que una conducta sea anómala o rara biológica o socialmente  no supone que sea producto de una enfermedad y que por lo tanto exculpe al sujeto.
En todo caso y respecto al tema que nos ocupa, la comprensión de los cómos y porqués de la violencia y agresividad intrafamiliar no exculpa la imputabilidad  y por lo tanto responsabilidad que practicamente siempre existe, debido a que la conciencia, la libertad y la responsabilidad emanada de la razón, de la cultura; es decir, de la parte más superior y noble del hombre siempre, en condiciones de salud mental, siempre está en condiciones de dominar a las exigencias o aparentes exigencias  y condicionantes de la Naturaleza; es decir, de la parte animal del hombre.

II Valor adaptativo en la evolución biológica de algunas situaciones de violencia intrafamiliar

Vamos ahora por ello a exponer algunas situaciones típicas que condicionan violencia intrafamiliar  y el cómo y  porque de su aparición en la  historia evolutiva y su valor o implicaciones en el actual momento histórico social.

a) Celos entre hermanos. Es de conocimiento común que la llegada de un hermanito, sobre todo en las edades de 1 a 5 o seis años provoca en el hermano mayor facilmente sentimientos de odio y agresividad. Es el rey destronado tantas veces reflejado en las novelas o en el cine. Indudablemente se trata de un sentimiento y una conducta innata. La etobiologia  hoy dia cuenta con procedimientos sutiles de observación. Cámaras de video en grabacion continua, comparación en diversas situaciones exactas de edades, tiempos o circunstancias.  No voy a citaros exactamente autores o estudios concretos pues esto quedaría reservado más bien para una clase más especifica encontrandonos aquí en una actividad de divulgación, pero en un experimento muchas veces repetido puede comprobarse que ya un bebe desde los seis meses de edad produce espontaneamente gestos de desagrado, llanto o incluso golpes o intentos de golpe a su madre si la ve juguetear con un muñeco con apariencia de bebé. Podeis comprobarlo en casa quienes tengais hijos pequeños. En una camada; es decir, entre los hermanos todos se disputan el ser el preferido de los padres, sobre todo de la madre. La madre por otra parte en los ancestros  animales e incluso en altas culturas como la griega, romana o china, se prodigaban, cuidadaban y amaban más precisamente a los más fuertes, sanos y guapos.... dejando morir o incluso practicando el infanticidio de los deformes enfermos o torpes. Todos los criadores de animales domésticos saben cómo en una camada el más débil suele ser abandonado y solo  cuidados específicos como la adopción y la crianza artificial  permiten que todos salgan adelante. En el mundo salvaje o mejor dicho natural o silvestre ello se da tanto más acusadamente. La Naturaleza es cruel se hay dicho; tiene que ser dura, pues dura es la vida y muchos sus peligros. Ha sido la cultura, por lo tanto  y sobre todo la nuestra la cristiana – al menos de momento – cristalizada en la ley y los derechos humanos por los que nos regimos, lo que supera y contradice a la naturaleza proclamando la igualdad de derechos también para el más debil que debe ser protegido. Precisamente  las virulentas criticas a la cultura cristiana de algunos filósofos e ideólogos antecesores del racismo y fascismo, como Nietzsche, argumentaban que la defensa del debil empobrecía la raza y con ello el vigor de la vida, que las razas más fuertes debian ser señoras o dominadoras de las más debiles e incluso que las guerras, por lo menos las guerras antiguas favorecían la supervivencia del más fuerte y el exterminio de los débiles. Este ultimo argumento en todo caso ha quedado anulado en la guerra moderna. Yo tengo en casa un libro de un antiguo profesor de esta Facultad de Medicina y que no nombraré, que se titula precisamente así: “ La función de las guerras en el fortalecimiento de las naciones y las razas”.... Así parecería sin embargo y contradictoriamente en el caso de susodicho profesor, que toda medicina sería contraproducente puesto que no existe en la Naturaleza ( aunque ello no es totalmente cierto y muchas especies sobre todo  sociales cuidan a sus enfermos)
Mas estas conductas aunque estén condenadas moral y socialmente siguen estando vigentes en lo biológico del hombre; en el fondo más profundo de su Naturaleza. El acoso de las pandillas de adolescentes a los compañeros más débiles podríamos decir que es casi normal en las escuelas  y de ello saben todos los educadores y profesores, recordando el trágico caso de ese escolar de Ondarroa  que se suicidó tras el largo sufrimiento por el acoso y burla de sus compañeros.
En tiempos arcaicos y dificiles, en animales, podemos fijarnos por ejemplo en las aves, estas conductas fueron adaptativas: Protegiendo al más fuerte y no desperdiciando esfuerzos y medios  en el débil destinado a morir.
En estos grupos de adolescentes pendientes de socializar o educar se evidencian conductas muy bien conocidas por ejemplo en los corrales de gallinas y denominado el “orden del picotazo”. Es decir, que forman un estricto orden jerárquico. La primera o más fuerte la alfa, pica  y pone en fuga a todas las demás. Come la primera  e incluso es la que como primera  esposa o concubina goza de la predilección del gallo. La segunda pica a todas las demás menos a la primera y así sucesivamente. La ultima suele morir por desnutrición o picoteada hasta le muerte como tantas veces ocurre sobre todo en gallineros superpoblados. Todo ello desde luego ha desparecido en gallineros transformados en máquinas productoras de huevos y en las cuales las gallinas están inmovilizadas en su celda metálica automática. Así que la educación de alguna manera consigue  contradecir y superar a la naturaleza.  Por ello denominamos   hominización al proceso de la evolución natural que produce la especie humana, pero reservamos el término de humanización al proceso histórico y social por lo que el hombre salvaje se convierte en hombre civilizado.

b) Padres e hijos. La mitología clásica describe cómo el Dios del tiempo Cronos se come a sus hijos que son los demás dioses y el hombre. Goya lo pintó en un estremecedor cuadro que creo todos conocemos.
Los antropólogos sociales describen el asesinato ritual del padre que se practica en algunas culturas. Los hijos en el momento de emanciparse se alían entre sí para matar al padre y quedarse con sus riquezas y poder. Eliminan así las críticas  y poder del padre estableciendo un nuevo orden. Un proceso por lo tanto revolucionario. El psicoanalisis hizo largo uso de esta figura transformando  un posible proceso real de asesinato en un proceso meramente simbólico de rivalidad, agresividad y superación. Ortega Gasset  cuyas obras afortunadamente se están reeditando,  en un luminoso ensayo  extiende hechos similares al orgien del Estado. Así se denomina el Ensayo que podemos encontrar en su colección de “El Espectador” “ El Origen Deportivo del Estado” Describe en él como los jóvenes amigos se reunen en la casa de la juventud del poblado para realizar juegos de competición en la destreza, la fuerza o incluso el ingenio.  Los juegos exigen reglas que todos han de cumplir Reglas en la forma en el fondo y en los límites de la competición  De la competición  del torneo entre los caballeros medioevales  surgen también las reglas de la guerra caballeresca a la cual no están sometidos los plebeyos.  Recordemos aquí las normas del duelo, hoy desaparecido pero aun frecuente y vigente en el siglo XIX  Por lo demás los juegos y sus reglas se van extendiendo a otras y a todas las actividades humanas y poco a poco mientras se asesina al padre; es decir sus normas basadas en el poder, el dominio o el capricho, se implantan las normas basadas en el contrato, en el acuerdo, en la conveniencia racional que son las leyes.  Tambien un gran historiador holandés J. Huizinga que escribía en la primera mitad del siglo pasado y hoy un tanto olvidado defiende en su libro “ Homo Ludens” cómo la socialización histórica del hombre y las grandes producciones de la cultura surgen precisamente como normas del juego que sustituyen poco a poco a las tendencias ( Innatas y animales diríamos ahora ) que  se van tornando no solo inadecuadas sino desadaptativas. Así el mismo asesinato del padre; es decir de las generaciones anteriores se torna en las culturas superiores en el respeto y aprendizaje de la experiencia de los mayores como en la cultura china tradicional. Valga aquí una sugerencia  de reflexión respecto la situación actual.
En todo caso y volviendo a la biología en tantas especies el macho viejo que ha cumplido su función  reproductiva es expulsado del grupo y queda desamparado y solitario,  malhumorado y agresivo, o bien muere. ( Casos desde el zángano de las abejas, al elefante o gamo vencido en la lucha por el apareamiento  en la berrea anual)



c) Afectos y rivalidades en la relación madre hijo.
Las relaciones  a lo largo de la vida ente la madre y el hijo varón son especialmente importantes y complejas. Ambos deben diferenciar el afecto o amor maternal del afecto sexual. La norma o tabú, al parecer universal, del incesto, tal como nos enseñan los antropólogos sociales y en este caso tambien veridicamente los psicoanalistas  nos muestran cómo la madre tiende a preferir al primer hijo varón, y el hijo merced quizás a procesos llamados de troquelamiento,  tiende a escoger una pareja que se parezca a su madre.  En todo caso pueden producirse situaciones patológicas cuando la madre está sola,  viuda o cómo hoy día tan frecuentemente, separada, e inconscientemente deposita en el hijo afectos, no necesariamente sexuales, pero sí afectos más intensos, protectores y exculpatorios y que se extienden más de lo necesario en la intensidad y en el tiempo. Es el niño mimado, consentido, mal criado y superprotegido que así no aprenderá  a aceptar y entender las necesidades de los demás ( crisol del egoismo y la envidia que es lo mismo que celos) y que proyectará también en su pareja futura. En situaciones patológicas, por ejemplo en el hijo drogaadicto, psicópata,  retrasado o sobre todo en la relación madre hijo esquizofrénico, el hijo no consigue emanciparse, pero a la vez rechaza la tutela de la madre. Las agresiones de estos hijos a los padres y especialmente del esquizofrénico a la madre ... no quiero decir que sean frecuentes, pero sí probables y tantas veces sabemos de estos casos por los periódicos y los médicos psiquiátras por su experiencia profesional. Es una situación trágica y temible. Recuerdo solamente de este ultimo año dos casos graves, aquí al lado en el Hospital Clinico.
Así puede decirse que las rivalidades padres hijos pueden establecerse por la línea del poder o el dominio ( más frecuente entre padre e hijo ) ; es decir, la jerarquía, o por la línea de los afectos;  ( Más frecuentemente madre hijo ) los afectos inadecuados.

d) Rivalidades, agresividad y violencia en el matrimonio o la pareja.

Sin duda es la cuestión de mayor actualidad y en la que tendrán ustedes más interés. Es una verdadera tragedia. Solo el impresionante aumento de estos crímenes pasionales, pues este es su verdadero nombre, siembra de desconsuelo y de escepticismo los derroteros actuales por los que se desarrolla la historia de nuestras sociedades aparentemente tan civilizadas.  Civilizadas que no cultas. Civilizadas por la técnica y los juguetes de motor y electrónicos  en detrimento de otros valores. Ya el gran Konrad Lorenz alertó que el conflicto cada día más grave y evidente entre el progreso técnico ( la bomba atómica ) y la pobreza moral están poniendo en peligro la supervivencia de la especie humana.
Yo voy a intentar aquí exponer algunos conocimientos y datos para presentarles algunas opiniones extrapoladas sobre los mismos así como algunos posibles actuaciones o remedios, claro está, de momento paliativos. Ya aviso que algunas aseveraciones pueden ser o parecer lo que hoy dia se llama “politicamente incorrectas” por contradecir los tópicos al uso y a la moda; y aviso sobre la enorme presión ideológica que hoy se desarrolla en la sociedad en la que todos paradojicamente encomian continuamente la libertad. Conocíamos estudios prohibidos que comparaban la inteligencia de unas razas respecto a otras. Hemos sabido que trabajos científicos irreprochables han sido prohibidos en alguna autonomia  que dice tener también a gala que es democrática declarando sin embargo no grato al autor y  prohibido el libro en cuestión.
En todo caso respecto la gravísima violencia actual en la pareja adelanto mi tesis, o si quereis de momento hipótesis general, que puede expresarse como sigue:
El factor principal es el conflicto y discrepancia entre el progreso personal, social legal y politico de la mujer y la persistencia de valores, y pautas de conductas arcaicos en principio en el hombre varón pero tambien en el conjunto de las costumbres sociales; es decir, conductas  que fueron en un momento adaptativas y utiles pero que se han convertido en lo que en evolución biológica se llaman, “programas basura” es decir que se han transformado no solo en innecesarios sino en perturbadores.
 Todos estareis de acuerdo. Es obvio. No he dicho nada nuevo. Se trata de  la persistencia del machismo en forma de celos.
Es el hecho de que las leyes van por delante de muchas de las costumbres.
Es que la evolución social; la aculturación o si quereis la humanización, va más deprisa en las mujeres que en los hombres..... en general o en algunos casos.... o en los casos en los que se producen los crimenes pasionales, como les llamaba.


Intentaré explicarlo con algún detalle que lo justifique y que lo complemente con algunos otros factores complementarios.

Los antropólogos culturales nos describen algunas culturas que aceptan una familia matriarcal. Mandan y transmiten la propiedad las madres y los hermanos de las madres. Allí no hay lugar para los celos.
Otras culturas aceptan la poliandria; es decir la convivencia y sexualidad de una mujer con varios hombres. El varón agradece así meramente el ser escogido por la mujer como compañero o como padre. No puede exigir nada.
Mas las culturas que llamamos superiores o que al menos configuraron la mayor parte de la humanidad y en las que se produjeron los adelantos científicos y el poder tecnológico, se decantaron por la estructura patriarcal de la sociedad. No es tan rara; se da en multitud de especies animales. El macho con un harén. O con solo una hembra. No sabemos si ello ha condicionado este progreso intelectual y técnico. Dejemos el asunto abierto de momento. La pareja humana en todo caso  se ha definido desde la sociobiología como de monogamia sucesiva; es decir,  preferentemente de familias compuestas por un varón y una mujer que mantienen su afecto y su sexualidad un cierto tiempo y que puede ser sustituidas por otro o otra.
El caso es que en la primitiva sociedad patriarcal:
El hombre poseia a la mujer como un bien, un bien patrimonial podemos decir y fijémonos en la semántica y etimologia de este termino.
El hombre poseia tambien a los hijos como bienes y a ellos tenia que transmitirles sus bienes, su rango y perpetuar su linaje.
Por lo tanto tenía que estar seguro que los hijos de su esposa eran sus hijos. Sin embargo solo la mujer puede estar segura de quien es el padre de sus hijos.
Por lo tanto el hombre varón tenía que desarrollar estrategias para asegurarse  la fidelidad de su mujer. Esta estrategia precisada en las limitaciones sociales, sexuales etc. que se imponen a la mujer  son por lo tanto el origen de los celos.
Las reglas de los celos se expresan en los códigos del honor; en la lenidad  que en tiempos antiguos se imponían a los hombres que agredian o castigaban a la mujer infiel. El adulterio, sobre todo de la mujer ha estado penado en infinidad de legislaciones hasta hace poco y como sabeis es una de las exigencias que se imponen a Turquia para que pueda integrarse en la Unión Europea. No enel caso del hombre.
Así pues puede aceptarse que los celos supusieron en algún momento sentimiento y conductas adaptativas que se integraron en el patrimonio innato de la especie y que hoy sin embargo han quedado obsoletos y perjudiciales, aunque aquí podria evaluarse la intensidad, momento y otras circunstancias  de los mismos.
Todo el mundo sabe que la emancipación de la mujer dió el primer paso de gigante verdaderamente revolucionario con el descubrimiento de la píldora anticonceptiva que permitió el control total de la maternidad y la separación entre la función de reproducción y la de disfrute  o de fijación de la pareja en la sexualidad no reproductiva.
A este respecto hace algunos años fueron muy comentados unos trabajos que demostraban que en las culturas occidentales aproximadamente un diez por ciento de los hijos en el matrimonio no eran biológicamente del esposo que se convertía así en padre putativo meramente. En estos dias leo que en China esta cifra se eleva al 20 por ciento. He aquí una muestra más de las diferencias entre la paternidad biológica y la legal.
Profundicemos ahora algo más en las consecuencias y circunstancias de estos hechos; es decir, del importante  y rapidisimo avance en la libertad, y  autonomia en todos los ordenes de la mujer y del estancamiento en valores y conductas arcaicas histórica y biológicamente en el hombre.
Para ello consideraremos las sutiles diferencias entre la sexualidad masculina y la femenina.

a)   Relación genital y relación sentimental.
Parece demostrado por estudios  de sexologia  que al varón le importa más la relación y reacción propiamente sexual o más exactamente dicho genital. Viene dado por la forma más puntual de su función, por la unicidad  y tipo de su orgasmo  y tambien sociobiológicamente porque le basta esa acción puntual para producir la descendencia.
En cambio a la mujer la importa más la relación sentimental y afectiva porque sociobiologicamente  por ello tradicionalmente tiene que asegurarse la protección y ayuda del hombre durante el larguisimo tiempo no solo de la gestación si no de la crianza de los hijos.
Por lo tanto los celos del hombre se producen con más virulencia en el caso de ruptura de la relación sexual de la mujer; es decir sexo físico, y en la mujer si su compañero desarrolla una relación más sentimental y afectiva; es decir, se enamora, importandola menos en lineas generales lo que en alemán se llama “un salto de lado”; es decir una relación genital esporádica.
Sin embargo la libertad sexual de la mujer puede vulnerar con más facilidad esas exigencias del varón.

b)El sexo como droga.
 En segundo lugar un hecho también muy importante derivado del anterior.
La gratificación física de la reacción sexual en el hombre puede convertirse en una dependencia física análoga a la que produciría una droga. Conocemos el tema y más en este auditorio, de la adicción al sexo, que tiende a producirse más en el hombre y puede estar limitada a la relación con una mujer determinada. Por lo tanto en caso de negativa o pérdida puede el hombre entrar en un grave sufrimiento de “abstinencia”  que le puede resultar intolerable. Aquí entran en juego el acoso, la agresividad o el asesinato bajo aquellas terribles frases del machismo profundo:
La maté porque era mía”. O bien “ Si no es para mí, no será para nadie,”
Así puede suceder y sin duda sucede más veces hoy día, que la mujer incautamente permita con más facilidad una relación física, quizás de no tanta importancia para ella si controla bien su maternidad, pero  sin darse cuenta que ello puede producir en su pareja esta peligrosa dependencia del sexo antes de que la relación sentimental  y social esté consolidada.
O dicho más llanamente:
Un factor importante de la violencia en la pareja es el acceso fácil y precoz a relaciones sexuales antes por lo tanto de que se consolide lo que tradicionalmente hemos llamado “amor”.
Se ha hablado mucho de Educación Sexual pero nada de “Educación Sentimental” Yo abogo aquí por la investigación, el estudio  y la divulgación del enamoramiento y del amor. Hay pocos tratados sobre el tema pero yo recomiendo para empezar el conocimiento y experiencia ajena que puede adquirirse por la lectura de los grandes novelistas franceses del siglo XIX sobre todo Stendhal, Flaubert, Maupasant, Zola.... o entre los nuestros Blasco Ibañez.

c)   La atracción del hombre macho violento.
Un ultimo factor principal.
En épocas arcaicas eran caracteres positivos y adaptativos del hombre-macho su fortaleza y por ello su belleza  física, su valor en la lucha, su afán de posesión y dominio;  El macho tenia que cazar, procurar el alimento, defender a la mujer y a la prole en un mundo de violencia física y lucha cuerpo a cuerpo. Y sin duda estas caracteristicas quedaron tambien archivadas en las preferencias innatas de la mujer, así hoy día puede preferir tambien al hombre más macho, más fuerte, en suma al gallito  y chulito del  corral o del barrio. Pero ¡ay! estas cualidades son muy poco utiles en la sociedad actual donde priman los valores de la inteligencia, de la cultura o de la sensibilidad, y lo que es peor, si la mujer pretende emanciparse en cualquier aspecto  ¡Oh cielos! tiene que separarse o divorciarse, su gallito del corral no lo permitirá e irá hasta la muerte de uno, de los dos o de todos en el empeño.....
Y es que si  la mujer como es obvio, adquiere algunos rasgos masculinos  que fueron exclusivos en las sociedad machista y matriarcal deben exigirsele al hombre algunas cualidades  tradicionalmente femeninas, como son la sensibilidad, la ternura, la emocionalidad, y por supuesto la racionalidad y el odio a la violencia. ¡ Qué dificil alcanzar el justo equilibrio tanto para el hombre como para la mujer evitando que una se convierta en marimacho y el otro en calzonazos.....!
Más ¿ Quién educa a los niños? Todavía en gran parte es la mujer, Ya he aludido al riesgo de  que el amor materno propicie precisamente el machismo en el hijo,  que sufrirán otras mujeres o ella misma despues. ¡ Mucho cuidado!
En resumen,diré una vez más, que actúan aquí los  conflictos cada día mayores  entre el acelerado progreso de libertad y emancipación de la mujer y el retraso acumulado del hombre- macho. De aquí surgen los posibles remedios dirigidos a frenar a unas y estimular a los otros..... más ¿ Cómo puede pedirse que derechos legítimos esperen años o generaciones a poderse ejercitar....?

d) Otros factores coadyuvantes.
Por ultimo voy a citar sin comentarios otros factores coadyuvantes sobre los anteriores y condicionados todos ellos por características de las sociedades occidentales y en concreto la nuestra.

El menor tiempo de convivencia de la pareja debido al trabajo de ambos dificulta la armonización de las costumbres y los afectos.
El trabajo de la pareja facilita el encuentro con otras personas y por lo tanto la facilidad para el enamoramiento o la sexualidad.
Por otra parte la mayor esperanza de vida permite la larguisima duración de los matrimonios y por por lo tanto la fatiga o “ aburrimiento” a la vez que evidencia en un momento dado las diferencias en formas y tiempos de la decadencia física y vejez en la mujer y en el hombre. Ya se sabe que la mujer está más enferma pero vive más tiempo que el hombre.
La aceleración histórica, el acceso a la formación información y cultura puede condicionar fácilmente una evolución de gustos costumbres etc que separe al matrimonio. En contra de lo que parece en estos casos no suele ser la mujer la que se quede retrasada respecto al hombre, puede ser lo contrario. El hombre abrumado ante un trabajo monótono y sesgado queda atrasado  y la mujer aunque se quede en casa del todo o más tiempo puede tener mucho más tiempo e interés para acudir a actividades sociales o de formación y aún para acceder a la lectura o a la misma TV. En ausencia de interés por ejemplo por el público. Los tan desprestigiados programas de cotilleo producen como es sabido una puesta al dia de normas, sentimientos y costumbres que  favorece siempre el movimiento social de la emancipación de la mujer.....
Por otra parte los programas tan bien llamados de “tumba y cama” propician por imitación conductas parecidas en la sexualidad irresponsable o en la violencia doméstica.
La cultura actual es fundamentalmente hedonista: La capacidad de afrontar la frustración, el sufrimiento, es cada vez menor y ello conduce a conductas violentas y a la magnificación de los agravios de los demás o de la sociedad contra nosotros despreciando aquello de ver la viga en el ojo propio antes que la astilla en el ajeno.
La mera existencia y facilidad del divorcio propicia que sean escasos los esfuerzos para arreglar o superar las dificultades.
Por ultimo el estrés generalizado de la sociedad actual en la que cada vez se exigen cotas más altas de rendimientos, de niveles económicos etc. genera hábitos de impaciencia, mal humor y agresividad.
Nada digo de otras obviedades como la influencia del alcohol y la droga, de las aglomeraciones urbanas, de las carencias de higiene mental en los hábitos de sueño, comidas y lecturas, en las influencias ideológicas posibles y accesibles que ensalzan violencia, machismos y revanchas históricas más o menos justificadas, etc.

III  Algunas sugerencias para una profilaxis y tratamiento de la violencia intrafamiliar.

Las transformaciones politicas, sociales y aún morales han sido tan rapidísimas que como todos sabemos y tememos se ha producido una al parecer imparable avalancha de crímenes pasionales que están obligando a medidas urgentes. Y estas medidas son las policiales y penales de más fácil creación y aplicación. Pero todos sabemos que son insuficientes y poco eficaces. La separación, la denuncia, la vigilancia o protección incluso mediante lo artilugios electrónicos que se están proponiendo paliarán los casos más fragantes.  Me parece más fácil reeducar a un terrorista que a un violento sexual. El primero al fin y al cabo obra por razones ideológicas, idealistas y utópicas como producto de una razón o pensamiento aunque  patológico o desviado; pero el segundo está dominado por las conductas animales y arcaicas que ya hace mucho tiempo  que dejaron de ser adaptativas y saludables en la sociedad civilizada. Si estas se manifiestan en un adulto es casi imposible recuperar el tiempo perdido puesto que bien sabemos también por psicobiología que cada conducta, cada sentimiento, afecto o valor; es decir los primeros pasos de la socialización que se conforman por las relaciones con la madre, ha  de ser aprendida durante un estricto intervalo temporal: el llamado tiempo de troquelamiento o impronta. Si el niño entre los uno y tres años – tan pronto – no aprende a compartir, a renunciar o a colaborar con los demás niños y o en su caso padres, y se convierte así en un psicópata grave, lo será toda la vida.
La pena se aplica bajo el eufemismo que va dirigida solamente para la reinserción del delincuente, pero sabemos que el agresor sexual y el intrafamiliar condicionado por la actividad de aquellas profundisimas, arcaicas y peligrosos instintos que he intentado mostraros es dificilmente reeducable.  Yo creo que es necesario un debate nuevo sobre la función de las medidas disciplinarias y penales que me parece han de tener tambien o antes que nada, la protección de la sociedad y de la victima. La protección eficaz.
Si el problema surge de la colisión entre el animal en nosotros y la cultura, entre la biologia arcaica y la sociedad civilizada y autoeducada donde han de imperar los derechos humanos individuales, es evidente que la mejoría a largo plazo de producirse mediante la educación, y la educación de los educadores, labor a la que espero estemos aquí contribuyendo.
El primer paso es la información y conocimiento sobre el tema. Hacen falta más estudios sociológicos y sociobiológicos.
De momento pueden hacerse recomendaciones desde los puntos que he expuesto.
Evitar la educación machista, que no la educación masculina y femenina compartiendo y armonizando los valores del sentimiento, la ternura y la colaboración de ambos padres en la educación de los hijos.
Enseñar los riesgos de la sexualidad precoz y de la fascinación por el macho violento.
Fortalecimiento de los valores positivos del carácter, la resistencia a la frustración, la maduración de la personalidad tan olvidados; en suma la vuelta a los valores espirituales y morales  universales del sentido del deber, de la solidaridad, y del afán por el conocimiento y la cultura.
Pero me parece que ya he hablado más de lo previsto.
Muchas gracias por su atención.

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